La comunidad de escritura #3
Pavithra Prakash Nair - Ella me escribió la crítica.
Megan Eluhu
Jessica Baker
Ensayo 3
La música clásica como un instrumento del desarrollo
Hay miles de programas musicales alrededor del mundo y todos parecen tener muchas similitudes, pero en realidad hay muchas diferencias entre todos los programas. A menudo, los programas musicales están implementados en las escuelas porque ha estado probado que la música clásica puede mejorar el rendimiento académico de los estudiantes. Sin embargo, la música clásica también puede servir como un instrumento de desarrollo porque la música clásica puede enriquecer la cultura, promover la unidad de un país y educar a los jóvenes. La Fundación del Estado para el Sistema Nacional de Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, o El Sistema, es un buen ejemplo de un programa musical que sirve como un instrumento del desarrollo y la educación. El Sistema fue fundado por José Antonio Abreu en 1975. Su visión fue establecer un programa musical que alcanzó a los jóvenes de la clase baja y un público general que aprecia la música clásica. Por el otro lado, los programas musicales en los Estados Unidos enfocan en el desarrollo de la habilidad y la teoría antes de enfocan en el desarrollo social. Sin embargo, a pesar de que El Sistema y los programas musicales estadounidenses tienen diferencias, tienen misiones similares.
Para empezar, ambos tipos de programas musicales tienen la misma meta de enseñar cómo interpretar y tocar la música clásica. A través de los métodos de enseñanza, los estudiantes adquieren valores indispensables y indirectamente desarrollan actitudes positivas. Algunos valores que los estudiantes adquieren son la diligencia y la responsabilidad, y también, ellos adquieren actitudes automotivadas y trabajadoras. Estos valores y actitudes cultivan una pasión por la música clásica mientras mantienen un foco en alcanzar los sueños musicales y profesionales de los estudiantes. La música clásica puede lograr una multitud de propósitos, pero la manera de lograr estos propósitos puede variar.
Por tanto, las metodologías difieren entre El Sistema y los programas musicales estadounidenses. La metodología de El Sistema es “primero pasión, refinamiento después”. La metodología estadounidense es lo contrario. Además, El Sistema intensivamente enfoca primero en la práctica del grupos y las representaciones orquestales y segundo en las representaciones solistas. Los programas musicales estadounidenses pone un énfasis en las representaciones solistas y por eso enfocan primero en la fundación y el desarrollo de las habilidades personales y después se enfocan en las representaciones orquestales. Otra diferencia entre estos programas es quién tiene la oportunidad para aprender la música clásica. El Sistema les da a los niños en situaciones de riesgo la oportunidad de adquirir habilidades musicales que los ayude a salir de la pobreza, alejar las calles, las drogas, la violencia y el crimen. Aunque el nivel socioeconómico de las familias de los jóvenes venezolanos no juega un gran papel en la capacidad de aprender la música clásica, es importante en los Estados Unidos. Es cierto que muchas escuelas públicas en los Estados Unidos ofrecen la oportunidad de tocar un instrumento, sin embargo, para mejorar y obtener habilidades avanzadas, los jóvenes necesitan tomar lecciones privadas. Éstas son muy caras. Aún más, los instrumentos de la calidad alta también son muy caros y todas las personas no pueden pagar por tener esos lujos.
Finalmente, El Sistema tiene un foco en el desarrollo social. Inculca esperanza en todas las personas que quieren aprender la música clásica; El Sistema es basado en la idea que la música clásica es “un arte de las mayorías para las mayorías”, no es “un arte de las minorías para las minorías”. Por eso, El Sistema trata de disminuir el nivel de pobreza, analfabetismo y exclusión en la población infantil y juvenil venezolana por su programa de educación musical. Por estas razones, El Sistema les ha inspirado a muchos países tal como Argentina, Colombia y Ecuador para implementar programas similares. Sin embargo, los programas musicales en los Estados Unidos no priorizan el desarrollo social porque no hay una necesidad urgente para mejorar las condiciones sociales; los Estados Unidos ya es un país desarrollado y poderoso. Muchos conservatorios estadounidenses son inspirados por los programas musicales en Europa, pero han sido algunos programas híbridos en los Estados Unidos.
En suma, ciertos programas musicales sirven las necesidades únicas de ciertos países. Aunque los programas estadounidenses son diferentes que El Sistema y sirven propósitos diferentes, puede combinar las ventajas y los beneficios estadounidenses con la filosofía de El Sistema. En 2009, El Sistema USA fue creado. Es un programa postgrado para los jóvenes y los talentosos músicos que quieren ser embajadores de El Sistema y promueven el desarrollo de los programas musicales como El Sistema alrededor del mundo. Esta es una representación ejemplar de la combinación de las ideologías estadounidenses y de El Sistema.
El material de apoyo
El foco mayor de interés estaba esta vez en la dirección de orquesta: Diego Matheuz asumía por primera vez en Europa la responsabilidad de una première de ópera en un teatro de solera. Matheuz tiene 26 años y ha salido de la cantera del Sistema de Orquestas Infantiles y Juveniles de Venezuela...
El éxito, vaya por delante, ha sido arrollador. Matheuz tiene sensibilidad teatral y un gran instinto lírico-dramático. La ópera parecía un escollo más difícil de salvar que el puramente sinfónico en un planteamiento musical como el del Sistema de Orquestas Juveniles venezolano. Pero él lo ha resuelto con naturalidad. Hasta personalidades tan exigentes de la musicología italiana como el doctor Mario Messinis se deshacían en elogios de la bravura del joven maestro. Para el Sistema venezolano este nuevo éxito es un reconocimiento sumamente importante que reafirma su validez musical además de la social.